Las huevas de Maruca (Molva molva) se curan con sal de las Salinas de San Pedro del Pinatar, se lavan y secan, con una técnica artesanal que, hace más de dos mil años, trajeron a nuestras costas los fenicios, griegos y romanos. Estas huevas llevan el sello azul MSC al ser elaboradas con pescado obtenido por pesca sostenible certificada.
En la cocina, estas huevas son muy valoradas debido a su textura cremosa y a sus notas yodadas marinas que aportan a los platos un sabor a mar con una intensidad que se encuentra entre la suavidad del mújol y potencia extrema de la hueva de atún.
Uno de los aperitivos más tradicionales de la región del Mar Menor es la tabla con lonchas de mojama de atún extra y huevas de maruca, mújol y atún, cortadas en rodajas finas, acompañadas de brotes de legumbres, almendra marcona frita y unas gotas de AOVE. También se emplea en ensaladas y en tostas, a las que aporta su sabor exquisito.
Sabrosa
Espectacular su sabor
Muy bueno